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9/10/2024
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Ya sea por la expectativa de una Argentina abierta al comercio internacional o al equilibrio en cuanto al gasto fiscal, los bonos argentinos acumulan un alza de un 90% en dólares desde su peor momento hace casi un año.
Si nos movemos a dos años en el pasado, el Global 2030 (GD30) ley NY no cotizaba por encima de los USD 40 como al día de hoy, dado esto nos preguntamos ¿Vendemos, compramos o esperamos?
Primero que nada ¿qué es un bono y cómo funciona?Imaginemos esta situación, el gobierno argentino necesita dólares para desarrollos de obra pública, como necesita miles de millones no puede ir a un banco comercial y pedirle un crédito tan alto porque supera la capacidad del mismo. Entonces se dirige al mercado financiero, en donde pone a la venta los famosos bonos soberanos.
Estos títulos son meramente el instrumento que se usa para que los inversores (personas, bancos, aseguradoras, fondos de inversión) le presten dinero a un gobierno o empresa a cambio de una tasa de interés.
Para tener una idea del contexto actual, si compramos un bono soberano de EEUU que vence en 10 años, obtendremos al año una renta aproximada del 4% y en el momento del vencimiento nos devuelve lo invertido.
Caso Argentino: default’s, bonex y corralitos…
El inversor argentino ha experimentado y continúa viviendo en un entorno caracterizado por la incertidumbre y eventos de "estafas financieras", en los cuales el Estado Argentino ha causado considerables pérdidas de manera reiterada a través de cese de pagos (default). Esta situación se ha vuelto recurrente, ya que cada 10 o 15 años se ha tenido que reestructurar la deuda nacional debido a la falta de recursos para cumplir con los compromisos hacia los acreedores.
Ahora, analicemos brevemente la evolución de los precios de distintos bonos a lo largo de la historia moderna:
Es importante señalar que este gráfico no refleja los precios actualizados para el año 2023; en la actualidad, la línea negra se ubicaría en torno a los valores de 40.
Aunque pueda parecer un incremento no muy significativo en comparación con una perspectiva de 27 años, es un valor razonable que nos indica que, considerando un plazo de mediano plazo (entre 6 meses y un año), debemos mantener la atención si estamos pensando en vender total o parcialmente nuestra posición. En contraste, si optamos por una visión de mediano a largo plazo, podríamos esperar a que la paridad supere el 50% o 60%. En ambos escenarios, estos niveles de precio requieren un seguimiento cercano de los acontecimientos y una comunicación constante con nuestro asesor financiero. El cuál nos ayudará no solo a definir nuestro perfil de inversor, sino también a crear una cartera de inversión que esté en sintonía con los riesgos y la volatilidad inherentes a cada activo seleccionado.
por Alejandro Pagliero, Asesor financiero de Nasini SA